Viernes 28 de octubre de 2011| por Erika Muñoz
El movimiento estudiantil ha puesto en el debate legítimas demandas de calidad y equidad hacia el régimen educacional chileno. Sin embargo, el foco de la discusión ha tenido, sea intencional o no, tantas aristas como incertidumbres para desenredar donde está finalmente la respuesta que nuestra sociedad requiere.
De ahí que un grupo de 5 senadores, políticamente transversales y sin la suficiente claridad en sus consecuencias, ingresaron un proyecto de ley que de ser aprobado, eliminaría la subvención al apoderado que matriculó a su hijo en un colegio de emprendimiento privado, establecimientos educacionales cuya misión durante los últimos 30 años, ha sido la responsable de la cobertura y calidad en la educación primaria y secundaria del país.
Debido a ese proyecto de ley nace la preocupación de muchos grupos de padres y apoderados para organizarnos y hacer oír nuestra voz para que no nos quiten este subsidio y, así, los colegios de calidad donde estudian nuestros hijos e hijas, perduren.
Por consecuencia, formamos las Asociaciones de Padres y Apoderados de la región de Antofagasta, de la región Metropolitana, de la región del Maule, de la región de la Araucanía, de la región de Los Ríos de Valdivia y la Federación de Asociaciones de Padres y Apoderados de la Quinta Región, marcando una importante presencia en el Congreso de Valparaíso, cada vez que los senadores tienen el proyecto de ley en tabla, o en reuniones con parlamentarios para escuchar y entregar nuestra opinión respecto de este transcendental tema.
Finalmente, en un hito histórico para el país, se creó la Confederación de Padres y Apoderados de Chile, reuniendo a todas las asociaciones regionales, con una misión clara y objetiva: defender la calidad, la equidad y la libertad de elegir proyectos educativos, sean estos ofrecidos por colegios municipales, particulares pagados, corporaciones, fundaciones o colegios particulares subvencionados.
La voz de los padres y apoderados es un bien intangible, no se ve en las calles, no se escucha en la prensa, nuestra opinión se manifiesta al momento de escoger un colegio, al interior de las aulas y en los consejos escolares, comprometiendo la unión entre la familia y el educador. Somos dueñas de casas, en la mayoría trabajadores de clase media, valoramos el esfuerzo y la responsabilidad, apoyamos la integración de todos los niveles socioeconómicos, creemos que los alumnos y alumnas de Chile están unidos en su futuro, de ellos saldrán nuevas familias. Hacemos un urgente llamado a que no dividan al país por ideologías, creencias o nivel socioeconómico.
La Confederación de Padres y Apoderados de Chile, no solo persistirá en la defensa de los buenos colegios, tenemos un fin mayor: supervisar la calidad del servicio educacional, ser la voz representativa más importante de la sociedad docente, si al fin y al cabo, no existe nada más importante para nosotros que nuestros hijos e hijas.
Erika Muñoz Bravo, presidenta Confederación de Padres y Apoderados de Chile